sábado, 25 de septiembre de 2010

Huertos urbanos.

Una vez que llegué a Japón, pocas fueron las cosas que me llamaron la atención vivamente. Puede que la cantidad de dorama, anime, manga y libros procesados hayan menguado la sensación de sorpresa, pero lo cierto es que salvo cierto extrañamiento, que considero lógico dado el cambio radical de ubicación, no ando por las calles señalándolo todo cual Chi (personaje de Chobits). Y menos después de 5 meses y pico.


Lo único que verdaderamente me llamó la atención en los primeros momentos, fue la existencia de huertos urbanos en el hiperpoblado Tokyo. No es que desconozca ese fenómeno, de hecho en mi ciudad de origen (Sevilla), es una iniciativa que cuanta ya con una larga trayectoria, y sin embargo no esperaba encontrarlo en Tokyo y menos en medio de un barrio. No creo que sea posible encontrarlos en el "núcleo duro urbano" de Tokyo (el cinturón que rodea a Chiyoda-ku), pero parece algo en absoluto extraño en las áreas residenciales más allá de las grandes estaciones.
Desconozco los sistemas de gestión que los rigen, pero creo que son una gran idea, a la par que una visión refrescante en medio de tanto asfalto.